El pantano

(The marsh)

Año: 2007

Nacionalidad: Canadá

Dirección: Jordan Barker

Guión: Michael Stokes

Intérpretes: Gabrielle Anwar, Forest Whitaker, Justin Louis, William Cuddy, Joe Dinicol, Courtney Fitzpatrick, Brooke Johnson, Peter MacNeill, Jonathan Payne

Formato: DVD

Sinopsis: Una escritora está basando su nueva novela en un crimen que tiene marcado en su memoria y que se relaciona con su pasado. Para esto alquila la casa donde se cometió el crimen y comienza a escribir. Pronto los fantasmas comenzarán a perturbar su vida.

Recomendación: El clásico film de fantasmas es un enigma. Uno nunca se cansa de verlos y son uno de los formatos más predecibles que hay dentro del terror. Me refiero a la historia de un hombre o mujer que llega a una casa donde uno o varios fantasmas se le aparecen para lograr que se esclarezcan las violentas circunstancias de su muerte. Ahí comienza el derrotero de investigación por los archivos de periódicos y la consulta a especialistas de lo oculto y posibles sospechosos, hasta un final donde el/los fantasma/s alcanza/n su demorado estado de paz y los culpables son detenidos, asesinados o se suicidan. Hay en esta fórmula algo verdaderamente potente e hipnótico, que obliga al cine a volver sobre ella una y otra vez, con resultados dispares.

Afortunadamente, El pantano obtiene un clima aceptable, con una dirección prolija y una puesta en escena correcta. La expresiva Gabrielle Anwar y el gran Forest Whitaker –que ya habían compartido cartel en Secuestradores de cuerpos de Ferrara- apuntalan la historia con sólidas actuaciones. El guión, a cargo de Michael Stokes, quien escribió también el de la muy recomendable Shadowbuilder, con Michael Rooker en el papel de un violento y alcohólico sacerdote enfrentado con una entidad maligna, tiene ritmo y misterio, aunque a veces se deja tentar demasiado por repetitivos sustos fáciles y el final en un tono cursi a pleno.

Pero aún con todos sus puntos flojos, vale la pena verla sin mayores expectativas, con la confianza de encontrar esos entrañables terrores que cada tanto algunos necesitamos ver.