La secta

(La setta)

Año: 1991

Nacionalidad: Italia/Alemania

Dirección: Michele Soavi

Guión: Dario Argento, Michele Soavi, Gianni Romolli

Intérpretes: Kelly Curtis, Herbert Lom, Tomás Arana, Michel Hans Adatte, Mariangela Giordiano, Carla Cassola, Angelika Maria Boeck,Giovanni Lombardo Radice

Formato: VHS

Sinopsis: La Secta de los Sin Rostro, devotos de un esotérico culto demoníaco, tiene una cita con el Demonio para cambiar el destino del mundo. Adeptos llegan de todo el mundo unidos por el ciego fanatismo y el ansia de poder absoluto. ¿Por qué todo alrededor de Miriam, una frágil y tímida maestra, se tiñe de sangre y miedo? ¿Por qué sus seres queridos mueren? ¿Cual es el secreto del misterioso pozo que hay en su sótano? Personas normales de pronto se convierten en salvajes asesinos, arrancando los corazones de sus víctimas. Un maligno y misterioso sudario sagrado provoca la locura a quien lo contempla. Insectos extinguidos hace miles de años reaparecen sobre la Tierra, alimentándose de cerebros humanos. Y Miriam se encuentra en el centro de este horror, del que no puede escapar. Sólo puede esperar que llegue su destino: un enfrentamiento con el Demonio en persona.

Recomendación: Si, es verdad, la carátula de la película no promete demasiado (por si no se entiende, es un trapo diabólico asfixiando a un hombre). El prólogo tampoco promete, le falta atmósfera y no aporta demasiado al metraje que vendrá después. Una vez pasado este amargo trance, la historia que le sigue es increíble.

Esta es la segunda película de Michele Soavi (la primera es Aquarius, una película de asesino psicópata más bien rutinaria), quien de muy joven ya trabajaba a las órdenes de Dario Argento como asistente de dirección. Y parece haber aplicado aquí las enseñanzas de su maestro con total desmesura, desplegando una artillería cromática de colores sumamente saturados, y sorprendiendo visualmente al espectador en todo momento.

Del guión surgen varias ideas extravagantes y líneas narrativas secundarias que no siempre son cerradas o explicadas, lo que recuerda un poco a la Inferno de Argento: un insecto supuestamente extinguido que anda dando vueltas por ahí, un misterioso pozo en el sótano de la protagonista, un extrañísimo ritual de despellejamiento, el ya mencionado trapo asesino, son algunas de las sorpresas que reserva este film, que como casi todo film italiano de la época, dedica casi todo su metraje a torturar a una protagonista femenina.