Fuga de L. A.

(Escape from L. A.)

Año: 1996

Nacionalidad: USA

Dirección: John Carpenter

Guión: John Carpenter, Debra Hill, Kurt Russell

Intérpretes: Kurt Russell, Steve Buscemi, George Corraface, Peter Fonda, Stacy Keach, Cliff Robertson, Bruce Campbell, Pam Grier

Formato: DVD

Sinopsis: Snake Plissken llega a Los Angeles en el año 2013, destruida por un terremoto de 9.6. Su trabajo: atravesar las ruinas de L. A. para recuperar un dispositivo que puede acabar con la energía eléctrica de todo el planeta.

Recomendación: “Más cambian las cosas, más siguen igual”, nos dice Snake Plissken en un momento de esta inusual secuela a Escape de New York, la oscura y desesperanzada película que diera origen al personaje. Y hay que creerle, porque Carpenter, burlándose de la convención hollywoodense que dice que hay que inventar algo realmente nuevo para que una secuela funcione, sigue paso a paso el itinerario de la primera película, cambiando sólo superficialmente el guión. Paradójicamente, este cambio superficial se transmite a la esencia misma de la película, volviéndose parte de su discurso ideológico.

Carpenter no cambia nada, para de esa manera hacer algo distinto.

Hay que decir también que los cambios han sido todos para mejor, que cada personaje secundario es perfecto, especialmente el impagable Steve Buscemi con su “Map Of The Stars” Eddie, y que esa atmósfera de glamour berreta la hace más disfrutable aún que su predecesora.

Como toda película de este director, Fuga de L. A. es una película de tablón, del populacho, y sin embargo, como toda buena película, no escapa a la interpretación mitológica. Imaginar a Snake como mensajero de las fuerzas naturales no es tan descabellado, si tenemos en cuenta que es salvado por un terremoto, ayudado por una ola gigante, y transportado por el Santa Ana, un viento del desierto que le permitirá concretar su escape. Y como un Prometeo del futuro, respaldado por los dioses primigenios, vendrá a quitarnos el fuego a los humanos, que no lo supimos utilizar con sabiduría.

Carpenter, desde una modesta y cómoda clase B, nos brinda un film excelente, y uno de los más peculiares y subversivos happy ends de la historia del cine, y siempre le estaremos agradecidos por eso.