Jin-Roh, the Wolf Brigade

(Jin-Roh)

Año: 1998

Nacionalidad: Japón

Dirección: Hiroyuki Okiura

Guión: Mamoru Oshii

Intérpretes: Yoshikazu Fujiki, Sumi Mutoh, Yukio Hiroda, Ryuichi Horibe

Formato: DVD

Sinopsis: Fuse es un miembro de Tokkitai, pero lleva ya un tiempo planteándose su trabajo, que parece convertirlo en una máquina de matar. Una noche, durante una patrulla, se topa con los miembros de Secto, una organización terrorista. Fuse apunta a uno de ellos, una joven con una bomba, pero no dispara, dándole tiempo para detonar el artefacto. Fuse es expedientado e investigado, y se acaba obsesionando con conocer la identidad de la chica. Cuando va a su tumba conoce a su hermana Kei, que ha perdido las ganas de vivir, y con quien inicia una extraña relación.

Recomendación: Esta bella película de animación fue escrita por Mamoru Oshii, el mismo de joyas como Ghost in the shell y Avalon, aquí conocida como War-trix, y se basa en Ken Roh Densetsu, un manga también escrito por él, situado en unos ficticios años ’50. La posguerra incuba conflictos sociales cada vez mayores, por lo que se crea una fuerza de elite especialmente brutal, para contener a los grupos subversivos. Fusé es un soldado de esta fuerza que duda en el momento de matar una rebelde, por lo cual su vida y sus sentimientos se conmocionarán.

El film es en muchas de sus partes una lección de montaje paralelo, usada para metaforizar a la historia y a sus personajes con Caperucita roja de Charles Perrault. Esto, que podría haber terminado en una simplificación, en una dicotomía predadores-víctimas, se vuelve sin embargo cada vez más complejo, tanto en lo emocional como en lo narrativo, revelando una serie de trampas, traiciones y manipulaciones políticas.

Detrás de esos manejos, impotentes, se mueven sus melancólicos personajes, incapaces –o quizás no- de escapar a los roles que les fueron impuestos.

Jin-Roh ofrece además, a través de sus imágenes, uno de los climas cinematográficos más sombríos que se hayan visto. La delicadeza visual con que son mostradas las escenas con lluvia, o a la hora del atardecer o del alba, es sencillamente impresionante. Quien haya disfrutado de Una mirada a la oscuridad de Linklater, probablemente disfrute de esta obra de la misma manera, una película atípica dentro del animé por su carga emotiva y desesperanzada.