Los niños del maíz

(Children of the corn)

Año: 1984

Nacionalidad: USA

Dirección: Fritz Kiersch

Guión: George Goldsmith, basado en el cuento de Stepehen King

Intérpretes: Linda Hamilton, Peter Horton,

Formato: DVD/VHS

Sinopsis: Una joven pareja vaga por un pueblo del medio oeste donde todos los adultos están aparentemente muertos y los niños participan de un culto que desata una malévola fuerza en los campos de maíz. La masacre comienza cuando un niño es poseído por "Aquel que Camina entre las Mieses". El demonio logra dominar a los demás niños del pueblo, quienes matan a todos los adultos. El niño se convierte en el líder del grupo y castiga con la muerte cualquier intento de traición.

Recomendación: En la antigua Europa, fueron muy comunes los cultos paganos campesinos. El cristianismo hizo lo posible por exterminarlos, pero sus elementos se filtraron y han sobrevivido hasta nuestros días en el árbol de Navidad, el conejo los huevos de Pascua, el Carnaval, Halloween, y probablemente hasta en la quema de muñecos de fin de año del paganismo pirotécnico local. Todos aquellos cultos, esconden e sus orígenes una oscura tendencia al sacrificio de animales y humanos, en los cuales se creía estaba encarnado el espíritu del cereal, que debía ser asesinado en su plenitud para renacer fortalecido.

Stephen King, un estudioso del tema, lo reinventa en uno de sus más inquietantes relatos: The children of the corn. Relato algo breve que fue implacablemente estirado para convertirse en un largometraje por el guionista George Goldsmith. En esto reside el principal defecto del film: hay un cierto “vacío de acción” dando vueltas todo el tiempo. King la considera “la peor adaptación hecha de un libro mío”, pero no hay que tomarlo muy en serio, ya que la juzga en términos de fidelidad al texto.

Hemos discutido el tema con el Dr. Caligari, y llegado a la conclusión de que es hora de reivindicar esta obra, que no deja de ser un clásico menor, y que ofrece momentos auténticamente perturbadores y algunas escenas para el recuerdo, como el sangriento epílogo.