¿Por qué sólo cine fantástico?

Muchos amantes del cine fantástico nos hacemos esta pregunta en algún momento: ¿Por qué nos gusta tanto ver historias imposibles cuando es la realidad lo que nos debería preocupar? Los detractores de este cine muchas veces lo juzgan infantil, insano, elemental, previsible o directamente perjudicial. Sin embargo, todas las culturas, de todas las épocas y lugares han construido historias que transponen la realidad, y que se han convertido en sus mitologías, en una parte esencial de su cultura.

Según Joseph Campbell las mitologías se construyen desde el subconsciente. En ellas se manifiestan sus esperanzas, su espiritualidad y sus miedos más profundos. El cine de terror, ciencia ficción y fantasía se ha convertido en la nueva mitología del hombre, y por eso merece verse con respeto e inteligencia.

En Dr. Caligari buscamos generar un espacio donde puedas encontrar películas fantásticas que siempre quisiste ver y no encontrabas en ningún lado. A pesar de la gran cantidad de films de estos géneros que llegan a las carteleras o videoclubes, el amante de estos géneros muchas veces advierte que el grueso de estas producciones no colman sus expectativas por ser simples, comerciales, que siguen la receta de algún otro film exitoso. También es bastante cansador ver tanta producción de un solo país (Estados Unidos), y tantas películas hechas en otros países imitando el cine norteamericano, con lo enriquecedor que es ver cine de todas partes del mundo.

Por eso tratamos de ofrecerte las rarezas, lo más extremo o lo más original. Si querés contactarte con nosotros para pedirnos alguna película en especial o solicitar un catálogo de los films que tenemos, manda un mail a caligarivideo@yahoo.com.ar.

sábado, 15 de agosto de 2009

300

(300)

Año: 2007

Nacionalidad: USA

Dirección: Zack Snyder

Guión: Kurt Johnstad, Zack Snyder, Michael B. Gordon, basado en el cómic de Frank Miller y Lynn Warley

Intérpretes: Gerard Butler, Lena Headey, David Wenham, Dominic West

Formato: DVD

Sinopsis: Evocando la legendaria batalla de las Termópilas, la película representa el titánico enfrentamiento en el que el rey Leónidas y 300 espartanos lucharon hasta la muerte contra Jerjes y su enorme ejército persa.

Recomendación: Se ha dicho por ahí que este es un film militarista. Se lo ha tachado de discriminatorio. Se lo ha acusado de fascista y maniqueo. Y es todo verdad. El film cuenta la antigua historia de la resistencia de 300 espartanos, comandados por su rey Leónidas, al numeroso ejército persa. Los espartanos son viriles, valientes y perfectos, y se valen de su inteligencia y destreza para luchar. Los persas son poco menos que subhumanos, con un rey vicioso, afeminado y cobarde, que se vale de la traición para obtener la victoria. Y mientras los 300 valientes se juegan la vida, desobedeciendo a sus propias leyes, el Consejo, integrado por corruptos y pusilánimes políticos, toma sus decisiones siguiendo los desvaríos de oráculos drogados, manejados por avariciosos sacerdotes.

Uno puede poner buena voluntad e intentar transportarse mentalmente a esa época, para entender que el film nos habla desde el punto de vista del guerrero de la antigüedad, que daba su vida de buen grado por su patria y su propio honor. Pero se requiere un enorme exceso de ingenuidad para no relacionarlo con la actual situación bélica de Estados Unidos. Y como metáfora, es deplorable e infantil.

Ahora, aislándonos un poco de la faceta ideológica, la película 300 es una obra maestra de la épica. El guión respeta bastante la voz en off del cómic en el que se basa, y eso le da un contrapunto hipnótico con las escenas de acción. El trabajo de encuadres, así como el de la iluminación, dialogan permanentemente con el universo visual del talentoso Frank Miller, creando imágenes asombrosas. Snyder, el director, que ya se había fogueado en el campo de la acción con El amanecer de los muertos, maneja el montaje y recursos como la cámara lenta, que tan en boga se han puesto en estos días, de manera magistral.

Imprescindible verla, tanto sea para alabar sus logros cinematográficos, como para deplorar la idiotez detrás de su discurso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario