(Speed racer)
Año: 2008
Nacionalidad: USA
Dirección: Larry y Andy Wachowsky
Guión: Larry y Andy Wachowsky
Intérpretes: Emile Hirsch, Cristina Ricci, John Goodman, Susan Sarandon, Matthew Fox, Benno Fürmann, Hiroyuki Sanada, Rain, Richard Roundtree
Formato: DVD
Sinopsis: Meteoro es un as al volante de su ensordecedor Mach 5. Con el apoyo de mamá y papá Racer, su novia Trixie, su hermano menor Chispita y el misterioso Corredor Enmascarado, Meteoro se enfrenta a feroces competidores para salvar el negocio de la familia y proteger el deporte que ama.
Recomendación: En medio de tanta fantasía infantil disfrazada de adultez, (léase Iron Man, Hulk, la última Indiana Jones) los hermanos Wachowsky se destacan una vez más eligiendo caminos alternativos: se sumergen de lleno en una vuelta a la infancia y sobre todo a la inocencia, lo que paradójicamente se convierte en una metáfora sólida y sobre todo en una pequeña reflexión sobre la relación entre la industria cinematográfica y los artistas dentro de ella.
Confieso que nuca disfruté del dibujo animado; siempre me pareció chato, repetitivo y carente de personajes que me interesaran. Por eso me parece más que admirable la manera en que alguien que sí lo disfrutó, pueda transmitir ese misterioso placer que de niño uno sintió mirando su programa favorito a alguien que nunca se conmovió ante ese interminable desfilar de autos.
La película se propone el asombro visual constante y lo logra sobradamente, mientras articula los elementos mínimos del animé original, amplificándolos: profundiza a los villanos y a la dicotomía entre el deporte en sí y el negocio que lo rodea, convierte las carreras en algo realmente espectacular, las rudimentarias notas de humor a cargo de Chispita y su chimpancé son aquí realmente efectivas, etc.
Una película de goce infantil pleno, pero no infantil en un sentido peyorativo, sino descriptivo. Al mismo tiempo que el cine infantil busca cada vez más abiertamente la atención del público adulto, desvirtuándose, Meteoro se conecta con el imaginario de los niños, con la alegría del placer simple, con la seguridad del hogar, y una idea del amor vaga, casi idéntica a una despreocupada amistad.
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