Carretera sangrienta

(Pick me up)

Año: 2005

Nacionalidad: USA

Dirección: Larry Cohen

Guión: David J. Schow, basado en su cuento

Intérpretes: Fairuza Balk, Michael Moriarty, Warren Kole, Laurene Landon, Malcom Kennard, Tom Pickett, Peter Benson, Kristie Marsden, Michael Eklund

Formato: DVD

Sinopsis: Serie Maestros del horror. Dos leyendas urbanas se entrecruzan en una carretera desolada. Wheeler, un asesino en serie de autoestopistas, ofrece subirse en su coche a Walker, un autoestopista que mata a cualquier desafortunado que le ofrezca una vuelta en su coche. Atrapada entre estos dos portadores de muerte y destrucción está nuestra heroína de 25 años, quien deberá elegir ciudadosamente su aliado o ser otra muesca en el cinturón en este juego del gato y el ratón.

Recomendación: El terror del nuevo milenio ha traído aparejado un molesto descreimiento, un escepticismo crónico ante el miedo y sus mecanismos. A consecuencia de esto, los films de terror se basan en la parodia o la exhibición de los mecanismos internos genéricos, buscando la complicidad del espectador cínico, el que “ya sabe cómo termina”, e incluso desafiando a éste, proponiéndole vueltas de tuerca cada vez más rebuscadas y hasta ridículas.

Esta entrega de la serie de unitarios Maestros del Horror pertenece a esta desagradable clase de films, pero a pesar de eso ofrece un casi querible par de psicópatas, enemistados por una diferencia de métodos. La vieja y la nueva escuela de los asesinos seriales se enfrentan, encarnados en un camionero sesentón y un joven autoestopista, el primero con un supuesto “código”, el segundo prescindiendo de toda norma y actuando al azar. En el medio, un grupo de víctimas que quedan totalmente en segundo plano –incluyendo a una desperdiciada Fairuza Balk- opacados por el carisma de los dos psicóticos, especialmente en el caso del camionero, interpretado por el genial Michael Moriarty, el actor fetiche de este interesante director, que ya nos ha deleitado con películas independientes como La sustancia mortal o Dios me lo ordenó, con una visión del género divertida y marcadamente subversiva.