En la boca del miedo

(In the mouth of madness)

Año: 1995

Nacionalidad: USA

Dirección: John Carpenter

Guión: Michael De Luca

Intérpretes: Sam Neill, Jurgen Prochnow, Julie Carmen, Charlton Heston, David Warner, John Glover

Formato: DVD

Sinopsis: Sutter Cane es el escritor más vendido, cuya última novela lleva a sus lectores literalmente a la locura. Cuando inexplicablemente desaparece, su editor envía al investigador John Trent para localizarlo. Atraído hacia una ciudad que sólo existe en el libro de Cane, Trent cruza la barrera entre la realidad y la ficción y entra a un mundo aterrador del que no hay escape.

Recomendación: Durante muchos años los seguidores de H. P. Lovecraft esperábamos la llegada de una película que plasmara fielmente su universo en la pantalla. Finalmente llegó, luego de hacernos desesperar un poco, y de la mano de nada menos que John Carpenter, quien había rondado anteriormente algunas temáticas y climas lovecraftianos con La niebla o El príncipe de las tinieblas. Aunque hay que decir que la gran estrella de la película es el guión. Soy un admirador de Carpenter, pero reconozcamos que esta historia excede el imaginario de un director que ha buscado la simplicidad narrativa toda su carrera.

Michael De Luca, que hasta ese momento era el guionista de films menores como Pesadilla VI o El hombre del jardín, tiene la gran inteligencia de no tomar ningún libro de Lovecraft en particular, -sólo hay una cita textual de un fragmento de Las ratas en la pared- y sin embargo hacer que la referencia al escritor sea evidente.

En la boca del miedo puede verse simplemente como una película de terror, con un héroe escéptico hasta lo ridículo internándose en un misterio sobrenatural de gigantescas proporciones (es imposible no recordar al protagonista de Cita con el Demonio de Tourneur), pero el final se nos revela como mucho más. La idea es tan fascinante que Carpenter echó mano de ella una vez más en su posterior Imágenes del horror: este film no es sólo una historia más, es una (oscura) reflexión llevada al extremo de cómo el arte influye en nuestra vida cotidiana.